«Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.»
Salmos 23:4
Cuando David escribió este versículo de seguro ya había pasado por este valle de aflicciones, angustias, persecución y aún la muerte y es por esto que él tenía la seguridad y la certeza que Dios estaba a su lado y es por eso que él menciona no temeré mal alguno porqué tú estarás conmigo y con tu vara y tu cayado me rescatas del mal que me pueda acechar.
Así también es para nuestras vidas en cualquier situación que nos encontremos el nos ayuda y camina a nuestro lado dándonos esperanzas y soluciones.
Amados oremos confiados a nuestro Padre y si nos toca pasar por este valle descansemos en su presencia y no dudemos que él está a nuestro lado fortaleciéndonos en las pruebas.
¡Amén!